Monday, May 16, 2005

En resumidas copas

Círculos formados de noche desértica,
muertes continuas sin dolor,
frenéticos espasmos de sudor frió,
flores coronando el cielo,
tierra cayendo sobre mi rostro,

Antes de eso….

Caminaba por la calle,
saludaba a la gente,
entraba en una tienda,
cigarros, cerveza, y un sobre
especial que solo aquí consigo.

Entro al baño,
tomo el sobre,
esnifada la sustancia viaja
hasta mi cerebro.
tranquilidad,
sorbo de cerveza,
aire descompuesto,
la calle de nuevo…
encendedor, cigarrillo
humo saliendo de mis pulmones.

Camioneta negra volando
por la calle,
luz verde… a caminar;
freno descompuesto
muerte al instante.

Cuatro ancianos ebrios
cargando un ataúd,
un par de copas de tequila,
puñado de tierra,
y me mandan a descansar.

Regreso a casa

¿Cómo regresaras a casa? Caminaré. Caminaré hasta que no haya mas que caminar, o hasta que mis piernas no tengan las fuerzas para seguir avanzando y cuando esté en ése punto cumbre de mi andar, levantaré la mirada y no pensaré en como he llegado hasta allí ni en lo que he pasado durante mi jornada; tampoco pensaré en las cosas que he vivido, en lo que no hice o deje de hacer, ni en lo que me hubiese gustado hacer, ni en los amigos que tuve, que deje de ver o que se marcharon o en los enemigos que nunca apartaron su mirada de mis actos.

No reflexionaré en el significado de la vida, ni en lo que es el amor o el odio; cuando esté allí simplemente fijaré la mirada en el lugar mas lejano que pueda alcanzar con la vista y sin importar si llueve, hace sol, viento, simplemente enfocaré la vista en la distancia y en ese preciso momento moriré. ¿Cuántos pasos habré dado desde el comienzo de mi aventura? No lo sé, quizá dos, quizá mil, incluso pudiera morir mientras escribo esto o mientras lo tienes en tus manos y miras cada palabra aquí escrita y tratas de entender el contexto que tiene o tratas de pensar en la tristeza con la que fue escrita; pero para esto hay un solo remedio, piensa en que tu vas en este viaje conmigo que vamos uno al lado del otro sin mirarnos sin intercambiar palabras y que al final los dos nos detendremos, fijaremos la mirada en ese punto lejano y que yo moriré y tu regresaras por los pasos que te trajeron hasta acá y despertaras.

Despertaras habiendo renacido por que fuiste capaz de llevar a tu tristeza, coraje, enojo, envidia, desesperación, rencor, odio y a todas esas cosas que durante el día te nublaron la vista hasta donde no pudieron más y declinaron para dejarte un espíritu renovado, lleno de gracia y belleza.

Primera Parte ...

¿Cómo comenzar con el fuego y terminar congelado hasta los huesos con el frió del ártico?, cientos de jóvenes se congregan en espacios vacíos como los corazones de los locos; esperando y esperando… y ¿Qué esperan, la nada, la respuesta inconclusa del origen del ser y de la vida, la muerte o alguna aterradora visión que los haga temblar de miedo, para luego reír por su tonta reacción, o algo mas? Pues quizás eso o, talvez nada de eso…

Cuando digo hola tú dices adiós,
Es el viento quien se lleva todo,
Volando por calles de nombres
Impronunciables, subiendo escalinatas
Ascendiendo por elevadores, abatiéndose
Como gotas de vaho todas las mañanas,
Despertando el ansia de tener un poco mas,
¿Más de que?, de la incertidumbre con la
Que se vive todos los días, de la duda,
De las fracciones descompuestas de una ecuación,
De la negación inequívoca de la existencia
O inexistencia de un poder absoluto, de la
Alegría de vivir aislado sin nadie alrededor
En kilómetros de distancia, sin voces, ni risas,
Ni rostros que me recuerden el tuyo.

II

La inmigrante vocecilla de Ángeles,
El rugido del dragón que vuela por
Ciudades olvidadas y erosionadas,
¿Quién o qué las ha erosionado?,
Las nubes que vuelan bajo y que dentro
De ellas se esconden pequeños duendes
Luminosos, (llamados: las almas de los
Desterrados, condenados a una vida sin forma),
Las raíces y la hojas que dan vida y oxigeno,
Los pies danzarines de las bailarinas que rendían
Culto al lujo y la fastuosidad de aquellas ciudades.

Lanza fuego y sigue adelante, extingue la estrella
Primera que asoma en el nirvana, ya se presentarán
Más y todas diferentes, apareciendo y huyendo
En la inmensidad no manifestada del universo,
¿Por qué hablo tanto del cosmos? Acaso sea
Por la gran necesidad de explotar por dentro,
O por aferrarme a la existencia de uno, o talvez
Por que el se refleja mi estado actual: oscuro,
Caótico a la vez de celeste, creador y destructor,
Invidente, colérico, irracional; formado por dos
Partículas que juntaron tanto que estallaron
Y se alejaron para siempre, sin caer ni subir,
Ni a la izquierda ni a la derecha, sin peso ni
Forma definida. Pero en alguna ocasión lo
Pude admirar completo, con traza
Definida; talvez no la original pero
La tenia, concentrado en una forma visible
Y hermosa; y, cuando nos encontramos
Flotamos en la noche sin rumbo fijo, incluso
Tenía voz, no era angelical ni demoníaca, era
Incluso superior a estas…

Parte II

I

Entre suspiros y sollozos
veo tu lánguida y fría mirada,
Oh!, muerte que vienes todas
las noches a platicarme tus
desventuras, pasiones y virtudes;
¿por que no puedes llevarme contigo?.

Sobre las copas de los árboles
y edificios va el diablo
dando saltos, en cada lugar
en donde clava el pie, siembra
la discordia, y lagrimas de desgracia.
Su fúnebre canto es ahora la
voz del quebranto.

II

Sentando en el valle del silencio,
he visto pasar a ángeles y demonios
persiguiéndose; y me dirigí a ellos
para preguntarles, ¿por qué huyen
los unos de los otros, (no son iguales
y eso lo entiendo), pero si ni siquiera
entre ustedes de un mismo bando se
parecen? ... ¿debiéramos exterminar a
todos los que son diferentes?, un
ángel me respondió, - Ellos han
ofendido a Dios, Satanás ha dicho
lo indecible y por eso deben pagar-,
entonces pregunte a un demonio, ¿qué
fue lo que ha dicho tu líder para enfurecer
tanto a Dios? y me respondió – Él solo
ha mencionado su verdadero nombre,
nosotros no huíamos, sino
ellos por que les hemos quitado
la mascara, nosotros le enseñamos a los
seres humanos la belleza del canto y música,
la sutileza del arte y el poder de pensar,
pero Dios quiere someterlos y encadenarlos
a la ignorancia, para que no descubran
al igual que nosotros su verdadero
nombre.- después se marcho; me obsequio
una pluma de bellos brillos, y me dijo
que había pertenecido al Ángel predilecto
de Dios y que escrita en la punta hallaría
escrita, la palabra que buscaba, y que si
observaba con atención vería el rostro y
la sabiduría de Mephisto.

III

De mil maneras, una;
de tristes frases, la noche;
de hermosura etérea, tu;
de frío y muerte, infierno;
de mar sin tiempo, la pasión.
La locura y la sangre te esperan;
donde sea que mirases advertirás:
blancas y negras arañas
neuronales muriendo en esnifadas
pesadillas sangrientas,
delirantes hojas parpadeando
sobre vividas inmensidades
desérticas color dorado.

IV

Destrucción cabalgante, montada vas
sobre el corcel del pecado;
lúgubre habitación de puerta
con cien candados, barrotes de
acero, afuera el frío mata,
adentro, el fuego aniquila;
asociaciones magnéticas
fluyen, danzan en los
cuatro cinturones; “x”, “y”
y “z” tus puntos de referencia
atado a tu nulidad e indeterminación
tiendes al infinito, y aun
no has descubierto el
descomunal mundo de deleite:
una dimensión es mas que suficiente.

V

Hierba y pasto, el mundo es de
hierba y pasto, prendámosle fuego;
voltea arcángel maldito, te reto
a duelo;
vibra tu sangre, lo puedo oler;
estrella que se apaga, gente
aglutinándose: guerra, guerra!,
¿Estás satisfecho? Cultura muerta,
de incalcula1ble sabiduría, ven;
mírame dulce criatura, haz de
mi sangre tu sangre, resucita;
camina a mi lado sobre las
brasas de tus cadáveres, mi cadáver;
buscando locura, de negrura
te hablo, gritos descienden de la montaña,
no hay miedo en esta cara, firme
la conciencia, no hay otra manera;
perpetua desolación cómplice del crimen;
eufonía oscura, canta conmigo;
de furia y veneno tu negra alma,
molde perverso;
agonizante espíritu despierta
al dragón que mora en ti;
emerge, mal camino y abre
paso a la inconciencia, brota
nube gris, infecta a todas estas
mórbidas almas de tu sed de
venganza;
tentación inexcusable apocalíptica visión,
divergencia de poderes místicos,
encapsulados, momificados;
flotan sin rumbo

… en malas manos han de caer.



VI

Luz, mortecinas lamparillas,
hipnotizante melodía de
texturas discontinuas;
rojo, azul, azul, amarillo;
flota como el polvo, hazte
invisible, respira, suspira,
siente, cuantas notas hay
en la palabra “corazón”, lo
he visto, estuvo aquí, sus
ojos de fuego, su lengua:
espada de doble filo, toca
la guitarra eléctrica y también
canta, esto es solo un pequeño y
momentáneo lapso para
ver el espectáculo de
espectros luminosos, hay
que perderse para luego
encontrarse,...espejito,
espejito! Dime, cuanto
durará este delirio, quiero
eternizarlo, deslizarme
por líneas rectas ascender
en el universo, y salir de el,
atravesar el muro del cuerpo,
volar como una ave rapaz,
pero no en búsqueda de
alimento, sino de gloria,
no parar hasta que se
derritan las alas y caiga
al mar transformado en delfín,
seguir en el camino, sin mirar
atrás, dividirme en mil pedazos
para ser devorado por peces,
calamares y expandirme
por todo el mar dentro
de aquellas criaturas, que
ahora, pasan frente a mi.
Un billón de partículas
se arremolinan en mis ojos
distingo tu rostro, pero
no escucho tu voz, no quiero
regresar, no lo entiendes;
¡¡déjame!!, solo aquí soy feliz,
si pudieras entrar sabrías
de lo que te hablo... haz
hecho sonar los tambores
de la realidad, ¿por qué
despertarme?, si aquí, todo
es tan confortable.

Parte III

I

Libérame, no hay otra salida;
Olvida mi nombre, mi rostro,
Mi vida y todo lo que nos une;
Condúceme a la tierra de fuego,
Allá donde el primero canta
Con una docena de nombres,
Hebreos, judíos y musulmanes,
Donde el sol que ilumina es el
Mismo para todos, donde la
Misericordia, la compasión y la
Piedad no existen, ni su contraparte.

Llévame más allá de aquel
Monte que funde los lamentos
De arrepentimiento en ríos y
Cascadas que bañan a los
Condenados día y noche sin descanso,
Donde la amistad vale lo mismo
Que la codicia.

Anda, que se hace tarde para entrar
Al paraíso… Y la voz seguía diciendo:
-“There is no way out”-.

! Todos abordo!; esto no es un lugar
De referencia, sino un estado alterado
De conciencia.

Dibujando remolinos y tormentas, me paso
Las horas; mirando la pared, buscando
Rostros y formas que sean conocidas
En este mundo material, cientosesentayseismil
Ya han aparecido diferentes a la
Anterior; humanoides de cuatro lenguas,
Orejas triples, ojos partidos por la mitad
Como lunas en su cuarto creciente; monedas
De colección, trofeos, y reconocimientos al
Merito obtenido, fundidos en el caldo negro
Del olvido.




II

Con mimos y payasos cruzaremos
Esta plaza, escenario de la tragedia,
Donde el muerto es más que el vivo,
El vino mas que la sangre y la arena
Es más que el oro. Cien llaves para
Cada puerta, mil puertas y solo
Una salida. Allá donde cruces y
Los ataúdes pasan cortando las
Rojas nubes, en cada esquina hay
Una fuente de la eterna juventud y
La piedra filosofal se usa para curar
Almorranas.

En uno de los cafés de
Las orillas, San Pedro conversa
Con violadores y asesinos, todos
Vestidos igual, esa es la regla.
Del otro lado Azraeel el ángel exterminador
Se abre paso entre la gente para ayudar a
Una anciana a cruzar la calle; Thor y
Quetzalcoatl se han juntado, apenas
Ahora se han reconocido y eso que
Entre los dos fundaron las grandes
Ciudades de meso América; debatiéndose
Un trozo de pan Hidra y un perro fueron
Sorprendidos por los de control animal
Son llevados al mercado donde sus
Cabezas serán vendidas como recuerdos
Del lugar.

III

Las moscas zumban a mí alrededor
Sueños e ilusiones se elevan al cielo,
Todo duerme; los gusanos crujen bajo mis
Pies, me están esperando, ¡no tardare hermanos!,
Pronto los alimentare con mi carne.

¡Bayonetas de sacrificio, estandartes de redención,
Síganme, no hay otra salida!.

La guerra de palabras debe comenzar,
Hablemos, pero hablemos hasta el amanecer,
El amanecer de un nuevo día, que no será
Ni mañana ni será ayer, será lo que deba de ser
Pero será luminoso y armonioso, toda una vida
Nueva en un mundo nuevo, rompamos todos los
Acuerdos existentes que residen en nuestra mente,
Liberémonos de esa manía de querer saberlo todo
En un solo instante sin probar lo que hay mas adelante.
Que este lugar vano y triste enferme y muera,
Pero igual que las cosas de la naturaleza, que no
Llevan a cabo un proceso de destrucción sino de
Regeneración de la materia que lo compone, que evoluciona
Y cambia, y se vuelve mejor cada día. Días que no se
Miden en horas sino en momentos de paz, paz sin tiempo
Ni memoria, que carece de inicio y final, que se pierde y
Recupera como un suspiro. En la última trasmigración
Del alma, quizá, esto se volverá verdad, pero será demasiado tarde.
Alimento de gusano es lo que somos.

Porque la verdad es que nos vamos y que jamás
Regresaremos, no habrá más sentimientos que se queden
Atrás, ni lagrimas para llorar, no volveremos a ver esos rostros,
Ni a oír esas voces.

Corriendo, corriendo, pasamos la vida corriendo
Sin mirar a ningún lado, en nuestro enajenante andar
No paramos para contemplar el mundo en el que
Vivimos, pasamos la vida soñando, creyendo en algo
Que es intangible, hasta este punto es imposible ser
Mas de lo que eres y mas de lo que llegaras a ser.
“…waiting for someone or something to show you the way…”,
La razón solo te sirve para aniquilar los valores que te
Inspiraron en la niñez, pero no los cambias por otros,
Solo te olvidas de todo, avanzas sin dejar un camino
Tras de ti y, de pronto te encuentras el una isla que de la
Cual no puedes escapar, te alejaste de todo y de todos,
Te perdiste entre las imágenes de un cuaderno disfrazado
De Biblia, que contenía historias de naufragio, no supiste
Controlar tus instintos y se volvieron contra ti, luego, no
Conforme con eso te hiciste una cruz y una corona de rey
Judío, fuiste al monte y te crucificaste, pensabas que el dolor
Lo arregla todo, que solo así te puedes sentir vivo, no haz
Entendido que solo eres un hombre ordinario como todos
Los demás. Que lo puro no es lo blanco, lo blanco
No es lo bueno y lo bueno lo que los otros dicen, sino lo
Que tú llegas a crear y amar como tuyo, tuyo no de forma
Posesiva sino como parte que conformas, como aquel
Lugar en el que tu corazón es libre…

Después de la Crucifixión

Jesús va caminando, cruzando por la espesura del bosque, bajando por caminos serpenteantes; al fondo en la lejanía, inmensas montañas elevan sus picos nevados, parecen colmillos sujetando la gran manta celeste. El las orillas las hierbas color jade y esmeralda crecen sin control; la puerta esta cerca, pero aun faltan varias millas. Con su cruz acuestas, su corona de espinas y su espalda sangrada, cruza un sembradío de maíz resplandeciente como el oro, es una exquisitez para la vista.

Su padre lo ha abandonado, también su fe: ahora su misión es otra, ahora es libre, parece que vaga por el mundo, muchos dicen que esta desquiciado, trastornado, suda sangre; con agujeros en las palmas de las manos y los pies avanza sin detenerse. En el surco que se produce por el arrastre de su cruz brota lava ardiente, se refresca con un poco de agua del Aqueronte (río del Hades), ya no curará mas leprosos hediondos, asquerosos ciegos sin gracia ni don alguno, seres sin un plan en la vida, sin esperanzas para los que solo estirar la mano en busca de limosna es el trabajo mas pesado en la vida; humillante, si, pero es su elección, ni resucitará muertos que en vida fueron igual de útiles que en su estado actual.

No hay nada peor que un loco decidido a actuar. Conocedor de las tablas de la ley y del secreto de las runas, poseedor de la sabiduría del mundo, mago milagrero de profesión, sabía hablar con la gente y transformarlos en sus discípulos y seguidores, ahora no pronuncia palabra alguna, en su mirada se refleja el odio, es mas humano pero su fuerza crece, los poblados arden en llamas a su paso, la leche se vuelve agria, los santos de las iglesias posan desnudos en coreografías peculiarmente eróticas, el oro de los altares se transforma en plomo, sacerdotes de todas las religiones y sectas vueltos piedra “de polvo eres, y al polvo serás…” el fin se acerca.

Llama a la puerta… no hay repuesta, - ¿porque regale las llaves de este lugar?, maldito San Pedro, mmm… ahora hasta lo hicieron santo-, piensa, deja a un lado su cruz, su corona y su manto, golpea la puerta hasta tirarla y en el bullicio de sus descenso insonoro un ave que pasaba por allí le grita –Oye tú, será mejor que te prepares nada bueno sucede cuando las dualidades se juntan con el mismo propósito- suena a parábola, debe tomarlo en consideración; es decir, si un animal te habla es porque definitivamente estas en problemas; vuelve por sus cosas y sigue adelante. Avanza unos cuantos metros y ve que cientos de Ángeles en una alianza con los demonios comienzan aparecer, todos están armados y no lo dejaran pasar, antes muertos, se siente en el aire su nerviosismo, no lo habían sentido desde que Luzbel se reveló contra Dios - ¿los Ángeles pueden morir?-, abra que ver, después de todo si puede volver a la vida a un humano seguro que también volverá humanos a los Ángeles, de esa manera será mas fácil matarlos. El proceso es un poco largo pero, vale la pena intentarlo - ¡bienaventurados los que no creen en mi por que la gloria terrestre será de ustedes! Junto con su beldad y su placer-. Levanta la mano, los Ángeles atónitos detienen sus gritos de batalla, mientras los demonios pasmados procuran bajar la mirada para no ser seducidos por sus palabras y mantenerse en esa alianza de muerte, pero con todo y eso están acostumbrados, los han exorcizado tantas veces de cuerpos ajenos que ya saben que es lo que se propone.

La mano erguida cubre el sol, de agujero hecho por el clavo empieza a brotar una pequeña espora que se multiplica y se esparce por el aire; celestes e infernales caen al suelo cubiertos de las esporas retorciéndose y aullando de dolor, el dolor de la carne que ya habían olvidado reaparece junto con la sangre que se hace visible en las venas de sus cuellos y se esparce por todo su cuerpo. Baja la mano y sigue su camino pasando sobre sus cuerpos ahora humanos y muertos, porque ningún humano puede llegar a ese lugar del cielo, una maldición los persigue desde el inicio de los tiempos, para ellos el suelo es veneno, y la luminosidad del sitio es cegadora. Entra en la casa de su padre, quien lo espera con los brazos abiertos dispuesto a congraciarse con él, Jesús mira a su alrededor: las plantas, la flores, la pequeña fuente; cierra la puerta, mientras el sol se va ocultado detrás de él perdiéndose en dioramas detrás y delante de pasados distantes y cumbres llameantes -el tampoco quiere ver esto- dice para sus adentros. Su padre sigue esperándolo, detiene la mirada en el entrecejo de su padre, en sus ojos de falsedad, toma la cruz como si fuese espada medieval y asesta un golpe seco en la cabeza del imbécil progenitor, sonido como este jamás ha sido escuchado; es decir, no todos los días muere un dios, pero si así fuera, de todas formas no te acostumbrarías a escuchar este sonido estridente y desgarrador que hace que se nuble el cielo y el mar se agite y una lluvia de truenos se hundan en el corazón del planeta. Del cráneo abierto y sin vida tirado al lado de la fuente salen serpientes, lagartos, arañas y toda clase de animales de naturaleza inimaginable, todos de brillantes ojos rojos, pieles y escamas de color dorado y blanco. Ha muerto, ha muerto, el gran dios Pan (palabras que estarán por decirse, o que ya han sido pronunciadas, que importa, ya todo esta dicho). Comienza a crecer desde el interior del personaje tirado en el piso una esfera que se hace más y más grande, es la energía condensada que había en su cuerpo, al igual que nosotros estaba hecho de partículas de energía condensadas, ahora salen de él para fundirse y mezclarse con el universo.



El cielo esta en paz, las aves entonan su canción al amanecer, todo sigue su curso normal, la monotonía de las rutinarias vidas humanas se vuelve presente otra vez, y Yo, el que nunca fui pero que siempre estoy, he retornado a mi ataúd a descansar nuevamente en la tranquilidad de Gluck con su “Dance of the blessed spirits”, sin escandalosos movimientos, con el armonioso conocimiento y alegría de saber que estamos solos en el mundo, que dios ha muerto, y sin embrago la vida sigue tal cual fue en un principio y, será siempre; o cuando menos hasta que a el buen Astro-Sol se le ocurra morir.

Mariachi.

En el cuadro aparece la imagen de un mariachi vestido con un traje negro, un sombrero viejo y deslucido agrietado por el tiempo y las inclemencias del clima, zarape al hombro con los colores tradicionales de la patria mexicana, en el cuello lleva atada una mascada de una tela delgada y sedosa: color blanco y adornada con pequeñas figuras en azul y dorado, portando en el cinturón una pistola de plástico azul y finalmente lleva su guitarra en mano; caminando sobre un lugar desolado y triste; en aire que lo circunda y aun en el cielo pueden dilucidarse cientos de ilusiones, sueños y placeres. Anda por este desierto sin una destinación fija; pero donde hace parada siembra alegrías, gozos y tristezas en quien lo escucha; despierta con sus canciones recuerdos mezcalizados y entequilados; cuando está entre amigos es el mexicano pachanguero y jalador, feliz de la vida y siempre canta canciones desde el corazón pero al encontrarse solo: es únicamente ese disfraz de mariachi maltratado y viejo; va con unas cuantas monedas en la bolsa y un puño de esperanza ofertando sus canciones, vive día a día su tragedia: la tragedia de haber nacido mexicano y piensa siempre “!Que se lo carga la chingada!”.