Amor montañés

Una mañana de esas que parecen primitivas, abrigada de hojas de colores cobrizos y el leve aumento de temperatura, si bien iniciado por lo rayos de sol y ayudado por espasmos matutinos de amor, en los que la joven pareja anida orgullosa en medio de las montañas pobladas de árboles enormes y veredas de tierra húmeda; almas cuya ocasional existencia revolotea en las márgenes de la eternidad y que han llegado a la encrucijada física emocional en que los cuerpos despiertan bañados de cielo emancipando sus sueños, dejando atrás la imaginación y el reto de no verse, uniéndose en progresiones discontinuas volando sobre esa mañana atigrada y ermitaña asoleando los ojos con el primer destello; ese anhelado primer encuentro con la luz del día con que danzan los gorriones y sacuden la tristeza los corazones.

Cada montaña guarda sus propias estrellas, guardando ese vínculo existente entre cada ser. El amante protege a su compañera muriendo por ella, queda tendido en las posibilidades de la resurrección, extenuado su cuerpo pide ayuda mientras suspira y sonríe con gratitud, es una visión única que pasa de la intrascendencia mortal al toque cósmico poblado de infinito.

Vagando en cada punto del destino, la mañana se muestra ahora abundante en sonidos, la lentitud intrínseca de la unión provee sentidos intensamente alterados, y haciendo eco de la injusticia se revive el movimiento del agua al caer una gota tronando el animal instinto en varios trozos, vislumbrando en cada parpadeo los etéreos campos labiales remojados y vividos como el sol brillante que evapora los cuerpos livianos de las almas que se entrelazan.

El calor y el frió ...

El calor y el frió solo desatan huracanes
Un rumor se alza entre las nubes
Mientras la luna calla allá en el cielo,
Un rocío de seda resbala entre mis brazos,
Quisiera andar sin pies
Y morir acostado en una nube.

Dejar de oír para volar en silencio
Y soltar al suelo cubitos de hielo
En vez de lágrimas que arden.

Antes que todo se caiga
Las olas romperán en el vacío de la sangre
Entre rocas y caracoles de olvido
Entre suspiros y llantos de niño.

Y si el calor y frío desatan huracanes:
Quiero ser viento y fuerza de latido
Que revuelque casas y despabile canciones
Retornando ese aire de tormenta,
Enfriando muros de lamentos callados
Y esperanzas mudas que agonizan
En el ojo de mi tristeza.

Un mal sueño.

Una noche desperté en la madrugada, todo desesperado quise saber que era lo que tenía, me sentía raro y todo se veía muy diferente, así que, salí corriendo de mi habitación sin siquiera abrir la puerta, atravesé el muro de la sala hasta llegar al árbol que esta en el patio y me pare junto al perro que me miro desconcertadamente, quiso ladrarme pero se trago el ladrido y se metió a su casa como espantado. Así estuve un rato parado cerca de aquel árbol de pirul mientras llovía y las gotas atravesaban mi cuerpo y yo seguía sin comprender lo que sucedía, se me ocurrió levantar la mirada y ver las nubes para saber que tanto mas llovería, pero no había nubes, el cielo estaba despejado y las estrellas brillaban como nunca; baje inmediatamente la vista y vi que ya no solo llovía, también comenzaba a caer granizo, no supe que pensar, acaso ¿habría enloquecido, estaba soñando? Comenzaba a sentir mucho frió y decidí que tenía que regresar a la cama; así que volví sobre mis pasos.

Al entrar en mi habitación vi que había un bulto tendido sobre mi cama, - No puede ser-
Me decía, - ¿Quién demonios se ha venido a meter en mi ausencia?- simplemente no me lo podía explicar, me acerque lentamente tratando de no hacer ruido y justo cuando iba a levantar la cobija para mirar su rostro, se encendieron las luces del cuarto, sentí que el corazón se me había encogido y había corrido hacia mi garganta para escapar.

Parado, todo inmóvil y temblando de frió, quise voltear para ver quien habría prendido las luces pero al intentar mover la cabeza, una fuerza que jamás había sentido y aun ahora no me puedo explicar comenzó a jalarme en dirección a la pintura que tenía y que yo mismo plasmara unos meses atrás, a un costado de mi cama, sentí que la imagen me tragaba y literalmente lo estaba haciendo, me estire para tratar de ver quien descansaba tan tranquilamente en mi cama mientras a mi una loca pintura me estaba devorando; como pude jale la cobija - ¡Dios mío!- era yo, o mas bien mi cuerpo allí tendido sin vida, porque la vida era yo, y estaba yendo a no se donde, me defendí, grité, golpee, me aferré a cuanto pude, finalmente vi tu rostro dibujado en las sabanas, y tu voz me decía - No te vayas, aun no te puedes irte- Era obvio que no quería irme de este mundo, no sin antes despedirme de ti, imploré, recé, suplique a cuantos dioses y demonios se me vinieron a la mente, pero no obtenía ni una sola respuesta, entonces, cerré los ojos y muy suavemente dije - Te Amo- y me solté de todo y viaje durante un largo rato por un túnel de luz, primero a gran velocidad después fue disminuyendo poco a poco hasta que quede flotando y las luces se apagaron y escuchaba unas voces que decían - ¿de que murió?- y otra respondía - Veneno, una dosis pequeña, pero no la soporto, además no sufrió, solo se durmió y no sintió nada mas, que afortunados son algunos, él por ejemplo, no tuvo que experimentar el sabor amargo y el cerebro estallando de algún otro veneno- a lo que el otro añadió - Un sueño, solo un sueño, como la vida, ¿no te parece? -.

Después vino el silencio. Silencio y oscuridad, poco rato después comencé a oír llantos, algunos se me hacían conocidos, podía sentir toda aquella tristeza concentrada a mi alrededor, despacio me fui incorporando, parecía que iba en una lancha por la manera como se movía (lo que pensaba era mi cama), era como ir con la corriente de un rió subiendo y bajando por sus pequeñas olas que lloraban al verme pasar, de súbito un fuerte estremecimiento en el pecho, abro los ojos de par en par y todo estaba oscuro y muy estrecho. Furioso por ese despertar tan repentino doy una patada lo más fuerte que puedo hacia enfrente y parece que llegue a una caída de agua porque voy en descenso rápido.

Se abrió la caja, todavía seguía mirando muy atentamente a todos lados -Cuanta gente y cuanta luz-. Luego me desmayé y desperté otra vez en mi cama de siempre pero no se porqué muchos vienen a verme y preguntan como sigo, si yo ayer me acosté a mi hora acostumbrada y hoy despierto a la misma hora de siempre, lo único que se es que tuve un mal sueño.

FIN.

Nueva Vida

Desde ahora me dedicare a la vida bohemia,
Iré a la plaza de Coyoacan a ladrar mis poemas,
En los vagones del metro gritaré improperios,
Les diré que Dios existe en el alma de un poeta,
Les hablaré de los ríos y de los llanos,
Los iluminaré con tu sombra al describir tu silueta,
Los llenaré de encantos cuando les diga que es un cometa.


Me dedicaré a la vida bohemia,
Porque la rutina en soledad es peor
Que en el infierno una tempestad.
Andaré por las calles correteando al tiempo,
Eternizando tu triste ausencia,
Me arrancaré los labios
Masticaré gusanos
Incendiaré los prados,
Te llamaré en silencio con pequeñas plegarias,
Viviré esta vida y aprenderé a amarla,
Hasta que llegue el momento de abandonarla.

El gran entristecido

Allí va el gran entristecido,
Caminando por la orilla de la carretera,
Va gritando a voz en cuello
Una canción que ya ni penosa,
Que ya ni armoniosa suena.

Camina por las avenidas
De una cuidad corrupta y pecadora
Denominada la “ciudad de la esperanza”.

Va entre campos donde ya nada crece
Y otros tantos donde el maíz reverdece,
Mudamente llora al pasar por un canal
Donde una pluma de garza el aire se le ve atravesar,

…Captura la imagen y la mete en una jaula.

Desterrado de si mismo vaga por la estrellas
Brinca de galaxia en galaxia
Mas nunca nada se lleva
Y nunca nada deja,
Ni la huella de un pie,
Ni siquiera el rasguño de su mano.

Allí va el gran entristecido
Caminando por la orilla del mar
Su voz se ha perdido
Siente el aire el los hombros
Le pesa y le asfixia,
Camina y siente el piso espumoso,
Cierra los ojos y siente que vuela,
Que los Ángeles lo llevan al paraíso.

¡Gloria al gran entristecido!
Que vio lo que nadie ha visto,
Corrió por desiertos y montañas,
Nado por ríos, lagos y mares,
Vivió en ciudades y pueblos.

Gloria a ese que se hundió emborrachado
De mar, murió con una mueca de risa,
Pues al fin comprendió:
Lo alegre que es la vida.

Abismo Blanco

Espero que sea tu voz la que escucho,
esa que se acerca con pasos inseguros,
moviendo el aire cuidadosamente
antes de avanzar un poco,
deslizando esos pequeños pies
como si caminaras en hielo,

Dime que ese delicado sonido
no es tu llanto, que rompe cristales
del silencio.

Dime que no es por locura que
te oigo siempre acercándote,
que estas paredes blancas
del sanatorio no guardan
el recuerdo de tu bello rostro,
que los gritos de los demás
enfermos no son el eco de tu
delicada voz.

Querida hija mía,
¿Puedes leer en mis ojos aturdidos
esa palabra que por las noches
siempre te hacia dormir tranquila?
Aunque ya no haya expresión alguna
en mi rostro, recuerda siempre,
que hubo una vez en esta vida,
en que fuimos felices.

¿Por qué tenía que perder la razón?
no entiendo lo que sucedió,
apenas llego la noche y no supe
de mi, solo sentí mucho miedo
y corrí, hasta que encontré a
esas jóvenes jugando en el callejón.

- ¿Por qué estrangularlas?- preguntó el juez.

Alguien robo mi pequeña planta,
la tomaron de mi ventana
que da a la calle, sí, esa misma
esa planta guarda mi espíritu
y me la robaron.

Luego vi a esas pequeñas
intercambiando flores entre ellas
riendo; no lo pude soportar,
recuerdo la oscuridad cubrió mis ojos
y para cuando volví a ver, ya estaba
en prisión.

Donde dicen, que mordí a un guardia
y le arranque la nariz;
como saber que no son mentiras
las que me dicen esos hombres
de bata blanca.

¿lo sabes?

Dime que no es tu voz la que ya se aleja,
esa que suena con odio y rencor,
dime que no son esas tus pisadas,
las que retumban por los corredores,
dime que esas jeringas no son
para envenenarme más,
solo dímelo una vez,
antes de que te pierda por completo
y me pierda por completo,
en este abismo pintado de blanco.

Requiem Por El Último Sueño Salvaje.

Miro todos los días los ojos del sol y
salgo en busca de un estimulo natural que
levante un aire cálido en mi mente
pero nada veo, la confusión de una red neuronal que
esta siempre divagando, alejándose cada vez más.

La realidad es más y más difusa, se transforma
va trazando patrones de líneas rectas, lacerantes
agujas de acero se clavan en todo mi cuerpo.
¿Sabías que el cerebro tarda medio segundo en reaccionar
a un estimulo exterior?, las ondas de energía y las partículas
primigenias fluyen por el Universo, forman nubes que
se compactan tanto que de ellas surgen estrellas y galaxias
enteras, el infinito esta contenido dentro de paneles
de abejas que trabajan todo el día hasta su
muerte por una reina que ni los conoce
aunque ella los engendro, su perdición y su gloria radica en
eso.

Serviles Ángeles tímidos revolotean alrededor de
La corona de espinas lamentándose por la muerte
De su señor, todos han sido expulsados del abismo y les
Han arrancado el color de sus vestiduras, solo visten de
Blanco en señal de su falta de ingenio, han perdido
La batalla final, su compasión los mató, las aves trinan, cantan
Y saludan a los cuatro vientos que pasan arrogantes sin
Siquiera mirarlas, devastadora es la mirada de la persona amada
Cuando a esta no le interesa que tu pasión por ella
Sea más grande que todas las dimensiones conocidas,
Acaso pensará que las cosas de este mundo son eternas o
Inclusive que las referentes al dominio interno son tan
Persistentes, inamovibles que le da igual que se le ame poco
O mucho?, si es así, porqué el ser humano se a creado estas
Ilusiones tan irracionales, o por qué esa necesidad del alma
De encontrar a esa persona?.

Las flores del campo crecen cada
primavera y mueren cada otoño, pétalos desparramados en
campos inmensos de color dorado ondean en la distancia, las
luces de la ciudad se han perdido, todos los esquemas de
gobierno han sucumbido sepultados por su propia codicia;
las guerras destruyeron la mitad del planeta, la otra mitad
murió de odio, el universo da un suspiro por que sabe que
otro de sus errores ha muerto, la raza humana ha desaparecido
la ultima hoja verde va cayendo deslizándose por el aire fétido
infectado de todo un arsenal de armas biológicas, en su delirante
descenso ha encontrado una corriente de aire fresco, recuerda el
día en el que la fotosíntesis la hizo vibrar llena de vida,
al tocar la tierra siente un estruendo, el polvo se agita a su alrededor
de nada sirve huir la muerte esta próxima, entre llamas y terremotos
se abre la tierra, la figura del primer ser humano sale desde el
fondo, él, el primer molde ha despertado de su sueño, la
promesa de encontrarse con el paraíso nuevamente ha sido
una mentira, en un segundo conoció su realidad, de un golpe
sea ha dado cuenta que fue engañado, todo lo que creía, soñaba
y tenia como verdad absoluta se desvaneció dejando
un penetrante olor azufroso.

El mar se agita, inmensos nubarrones se forman detrás de él,
asombrado voltea y ve que a la distancia,
quizás en otra dimensión que se ha hecho visible,
un mundo nuevo, construido perfectamente
pero vació, la dimensión de donde alguna vez saltamos
a este mundo imperfecto, lleno de maldad gobernado por
un dios desterrado de una galaxia cercana, ¿cuál fue su pecado?
transformar al hombre, quitarle el don del instinto natural, arrancarle
su fuerza y tenerlos a su servicio; el primer molde ha sido enviado
dormir otro trillón de años más hasta que la luz de un nuevo día
brille otra vez, hasta que la naturaleza cree nuevamente lo que
los hijos de ese molde destruyeron, solo que ahora tendrá
dos caminos a elegir: transformarlo en bestia para que
respete a la propia naturaleza o darle una inteligencia
suprema para que la haga evolucionar, sin duda
ya no tendrá un aspecto igual al de ahora, pero volverá
el ciclo nunca se termina, la rueda de la fortuna vuelve a dar un giro
mas, para que los dioses sigan riendo y divirtiéndose con sus juegos
de creaciones.